Pasión por lo abandonado: Estación internacional de Canfranc

Canfranc es un pequeño municipio situado en Aragón frontera con Francia, con un verdadero atractivo turístico. Nacido en el siglo XI y se dedico principalmente al comercio y a la acogida de viajeros y peregrinos ya que es parte del camino de Santiago. Se comprende de dos poblaciones: Canfranc y Canfranc estación.

Históricamente la evolución ha sido encaminada por las comunicaciones fronterizas a través del paso fronterizo de Somport que es el puerto fronterizo menos abrupto y mas transitado del Pirineo central.

Dentro de este pequeño municipio hay muchas cosas que merecen ser mencionadas tales como los devastadores incendios sufridos, el castillo, la torre, la iglesia, el fuerte, los bunquers,..... Aunque en este artículo nos centraremos solo en la parte de la Estación Internacional.

A mediados del siglo XIX Canfranc contaba con 84 casas que formaban una calle y una pequeña plaza. Sus cultivos eran trigo, avena, azafrán, patatas y escasas verduras. También la caza mayor —osos y corzos—, así como la pesca de truchas.

La llegada del ferrocarril revitalizó el pueblo, surgiendo un núcleo urbano donde está emplazada la Estación Internacional. La construcción de la línea férrea empezó en 1882. la construcción duro muchos años dejando estos datos:

En 1908 se abrió el túnel

En 1915 se concluyeron las obras del túnel ferroviario

En 1923 se iniciaron las obras de la estación siguiendo el proyecto del ingeniero Ramírez de Dampierre

El 18 de julio de 1928 el ferrocarril quedo inaugurado
el 27 de marzo de 1970 cierre de la comunicación con francia a traves de la linea ferrea

El 6 de marzo de 2002 fue catalogada como monumento de interés cultural

En su momento albergo dos lineas ferreas: linea ferrea de zaragoza a francia y linea ferrea de pau pero el viernes santo 27 de marzo de 1970 un tren de mercancias compuesto por nueve vagones cargado de maiz y dos locomotoras BBMidi descarrilo provocando el derrumbe del puente de L'Estanyet interrumpiendo para siempre estos servicios. Ahora mismo solo hace servicios de Media Distancia de Renfe que la unen con Zaragoza.

En septiembre de 1931, la estación sufrió daños importantes debido a un incendio que se inició en el vestíbulo y que luego se propagó a la biblioteca destruyendo en su totalidad el restaurante de la estación y afectando a la techumbre de madera. Aunque inicialmente se señaló que un cortocircuito había sido el culpable del incendio posteriormente se descartó dicha causa y se habló de un incendio causado intencionadamente.

En la guerra civil española paso a ser del ejercito franquista que hizo tapiar definitivamente el túnel que unía canfranc con francia. Entre 1940 y 1944 el ejercito nazi controlo la parte francesa de la estación haciendo uso de esta instalación para transportar el acero que servia para reforzar sus tanques. A cambio españa se vio recompensada por oro.

En el año 2005 la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural aprobó un proyecto de rehabilitación de la estación de Canfranc que en 2007 derivó en un convenio para la rehabilitación del recinto.

Este proyecto se enmarca dentro de uno de mayor amplitud que no solo buscaba restaurar la estación para convertirla en hotel de lujo sino también la construcción de una nueva estación, la urbanización del terreno de uso ferroviario liberado y la edificación de un museo ferroviario. entre 2006 y 2009 se realizaron inicialmente labores de limpieza, saneamiento, desescombro para luego trabajar sobre la propia estructura del edificio restaurando la cubierta, la fachada, las molduras decorativas y el vestíbulo, y a reforzar la estructura de hormigón. Los problemas de financiación han hecho la estancación de dicho proyecto. Finalmente en 2013 fomento vendió la estación al gobierno de Aragon. Quien a permitido la visita guiada de una parte de la estación rehabilitada y un pequeño museo visitable.

La estación se trata de una edificación con 5 cuerpos. Alcanza los 241 metros de longitud y su estructura es simétrica y alargada. La arquitectura es del siglo XIX y de modelo palacial francesa clasicista. Una variedad de materiales tales como hormigón, piedra hierra y cristal; combinado con su cubierta de pizarra hace un interesante juego cromático.

Cubierto por una gran cúpula de fundición se encuentra un vestíbulo central que da paso a los diferentes espacios diferenciado por su estructura y decoración.

El primer piso del edificio se encuentra abierto por los frentes oriental y occidental a los andenes, cubiertos por una marquesina sobre columnas y pilares metálicos. Sobre ésta se levanta el segundo piso, abierto por vanos de medio punto en los cuerpos adelantados y por vanos adintelados en los retranqueados, los cuales presentan además mansardas en el tejado.